SANTO DOMINGO, RD. -Este lunes 6 de enero se cumplieron 4 años del fallecimiento del dirigente de la Fuerza del Pueblo, Gustavo Rodríguez, y esta organización política, sus familiares y amigos lo recuerdan y destacan su gran valor personal y su entrega y dedicación incuestionable con este partido.
La señora Juana Lidia Perdomo viuda de Rodríguez, sintiendo un gran pesar en su corazón y recordando a su extinto esposo, el cual resaltó como “su gran amor”, dijo que éste será recordado como ese gran ser humano que fue.
Manifestó “Dios te tiene en la gloria querido Gustavo, tus hijos y yo te extrañamos todos los días, sabemos que está en buen lugar, por siempre, te amo”.
Juana Lidia Perdomo, presidenta de la seccional Bronx Sur, NY, de la Fuerza del Pueblo, expresó que ella no imaginó que la navidad del año 2020 sería la última que pasaría al lado de su esposo.
“No sabía que recibiría ese nuevo año en tu compañía y que ya no estarías aquí para abrazarme y consentirme, que Dios te quisiera a su lado y me dejara sin ángel guardián, pero a pesar de todo, doy gracias al todopoderoso por permitirme gozar del amor incondicional que siempre me demostraste y a tus hijos. Ya nunca será como antes. Pido al todopoderoso por tu descanso eterno. Te amaré por siempre”.
Asimismo, el presidente de la Fuerza del Pueblo en Long Island, Víctor Acosta, recordó la lamentable muerte del dirigente político Gustavo Rodríguez, indicando que fue un líder que demostró ser íntegro en todos los aspectos y de una sensibilidad humana excepcional.
“Fue un compañero de los compañeros, pero más amigo de los amigos, y siempre demostró su capacidad cuando en los momentos difíciles tenía la solución en sus manos, por estas cosas y muchas más estará siempre en nuestros corazones”, indicó.
De su lado, el también dirigente Mariano García, mostró su pesar al recordar los cuatro años que han transcurrido de la muerte de Gustavo Rodríguez y envió palabras de aliento a la señora Juana Lidia de Rodríguez.
Indicó que nunca olvidará ese rostro de Gustavo Rodríguez, de hombre serio, amable y responsable.
“Gustavo fue un buen esposo, buen padre, sin doble moral, y dejó un buen legado, predicaremos con tu ejemplo”, expresó el señor García.
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